No tienes que irte, pero no puedes quedarte aquí.

Te veo. Te quiero. Te necesito. Más tienes una advertencia de prohibido en tu pecho.

Añoro tu toque. Anhelo tus labios. Tú no me quieres. Entonces, ¿por qué te quedas?

Te veo. Todos te ven. Te quiero. NO... Quiero que todos estos sentimientos me dejen en paz.

Me duele el corazón, se rompe y se rompe cuando no soy la persona etiquetada en tus fotos. ¿Por qué?

Quiero que me abraces, me acaricies, como nadie lo ha hecho nunca. Porque nadie lo ha hecho nunca.

Quiero que pases tus manos a través de mi pelo. Llámame por mi nombre en diminutivo, Quiéreme.

Quiero que te vayas, nunca vuelvas. Sal de mi vida. Déjame solo.

Vuelve. Envuelve tus brazos a mi alrededor. Abrázame fuerte.

Estas emociones implacables me tienen en conflicto, átame, atrápame, quiéreme. Abrázame fuerte.

No te soporto. Traes demasiado dolor, agonía. Sin embargo, todavía... Te anhelo.

Eres enérgico. Protégeme. Abrázame. Déjame solo.

Yo no te quiero Tu no me quieres. Te quiero. Tu no me quieres.

Estás muy cerca. Dentro de mi alcance. Te burlas de mí, tentándome. Sin intención de tenerme. Déjame sólo.

No tienes que irte, pero no puedes quedarte aquí...